En los relatos de “Palabras como gatos” el autor, con una delicada prosa poética se inmiscuye en temas universales a partir de escenas cotidianas. Ficciones en las que el lector se cuestionará sus propios límites entre fantasía y realidad. Cada relato plantea un mundo en el que las palabras, como los gatos, nos proponen transformar lo cotidiano en un universo mágico. Cada página es una invitación a descubrirnos y atrevernos a un nuevo comienzo.
Este libro reúne historias íntimas acerca del amor, la soledad y la muerte urdidas al influjo de las palabras que, como nuestros felinos domésticos, son libres e independientes. Están allí, dormitando en la biblioteca o en la medianera entre realidad y fantasía y, de pronto, nos invitan a su mundo, nos aceptan en sus juegos y nos consienten como a niños. Las palabras y los gatos tienen en común que creemos que nos pertenecen y, sin embargo, nada tan equivocado. Y eso se ve reflejado de historia en historia.
En los relatos de “Palabras como gatos” el autor, con una delicada prosa poética se inmiscuye en temas universales a partir de escenas cotidianas. Ficciones en las que el lector se cuestionará sus propios límites entre fantasía y realidad. Cada relato plantea un mundo en el que las palabras, como los gatos, nos proponen transformar lo cotidiano en un universo mágico. Cada página es una invitación a descubrirnos y atrevernos a un nuevo comienzo.
Este libro reúne historias íntimas acerca del amor, la soledad y la muerte urdidas al influjo de las palabras que, como nuestros felinos domésticos, son libres e independientes. Están allí, dormitando en la biblioteca o en la medianera entre realidad y fantasía y, de pronto, nos invitan a su mundo, nos aceptan en sus juegos y nos consienten como a niños. Las palabras y los gatos tienen en común que creemos que nos pertenecen y, sin embargo, nada tan equivocado. Y eso se ve reflejado de historia en historia.